He perdido todo,
mis vagas y contadas esperanzas murieron,
como el sol en el ocaso;
se han ido entre campanadas.
La miseria saluda a este pobre hombre,
enfermo hasta el tuétano,
cansadas de seguir, cansadas de vivir,
murieron y no volverán.
Tu indiferencia las saluda,
tu desdén las alaba,
mi agonía es una,
mi pena es larga.
murieron y no volverán,
cansadas de seguir, cansadas de vivir.
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